By Antonio Medina
En los primeros momentos te metes para dentro como un caracol, pero tarde o temprano hay que intentar extraer lo positivo y aprender para el futuro. Y aún haciéndolo así nunca se termina de aprender y hay que estar en todo momento con las orejas muy abiertas para que no se escapen detalles. El marzo año pasado sufrí mi primera retirada en un maratón, nunca me había ocurrido y lo que en un principio fue desolador (si, desolador, es patético) mas tarde fue una lección enriquecedora. Cambié rutinas y participé en el Gran Maratón de Benasque en junio y me salió la carrera de mi vida.
Y así llego a este año y después
de estar remando desde noviembre para hacer el maratón de Sevilla y lo que aparentemente comenzó
con un buen plan y posteriormente con unas muy buenas sensaciones tras las ocho primeras semanas, se empezó a torcer y
torcer hasta llegar al día 2 de febrero que acabé con las piernas absolutamente
contracturadas de arriba a abajo y con posterior esguince por ansia en la cabeza. Antes hubo señales, las mas claras me las transmitía Margot:
"Con bastante menos te es suficiente".
Todos los planes de entrenamiento tenían que incluir un día a la semana de charla con tu pareja
"Entrena menos que esta semana te veo mala cara"
Y sobre todo para evitar un definitivo
"¿Y te lo tiene que decir el fisio que tienes contracturad hasta el sobaco? ¡pero si andas como Fraga desde hace quince días Antonio!".
Y anteayer, a una semana vista del maratón, después de estar nadando once semanas y las últimas 2 con una corriente en contra insuperable, decido quedarme en la frontera, en el borde. El sábado decidí que no corría el maratón. ¿Disgustado? Pues sorprendentemente no, os lo digo con absoluta franqueza. Lo he pasado mal y decidir que no corro el maratón a una semana de su celebración me ha liberado.
"Con bastante menos te es suficiente".
Todos los planes de entrenamiento tenían que incluir un día a la semana de charla con tu pareja
"Entrena menos que esta semana te veo mala cara"
Y sobre todo para evitar un definitivo
"¿Y te lo tiene que decir el fisio que tienes contracturad hasta el sobaco? ¡pero si andas como Fraga desde hace quince días Antonio!".
Y anteayer, a una semana vista del maratón, después de estar nadando once semanas y las últimas 2 con una corriente en contra insuperable, decido quedarme en la frontera, en el borde. El sábado decidí que no corría el maratón. ¿Disgustado? Pues sorprendentemente no, os lo digo con absoluta franqueza. Lo he pasado mal y decidir que no corro el maratón a una semana de su celebración me ha liberado.
Si en mi mano estuviera y sin
ningún afán malévolo os endiñaba un
par de estas “malas experiencias”. Este
paréntesis para mí ha sido positivo y llegar hasta la frontera me ha
enriquecido como gran atleta de fondo mediocre que soy.
Al final yo que tanto me
reía cuando veía alguna entrevista de atletas españoles en un campeonato
internacional voy a ser igual que ellos. Tras esos enésimos fracasos siempre tienen las mismas declaraciones delante del periodista de turno, hablo de atletas ya con edades pasadas la treintena:
“Bueno, he quedado eliminado en
ochentaidosavos de final que está por debajo de las expectativas que tenía
porque he llegado en un estado de forma excepcional, el mejor de mi vida y con una de las mejores
marcas de los participantes. Pero aunque este octavo puesto y mi marca en la carrera puedan parecer
pobre yo estoy contento porque he venido aquí a aprender”.
Ea
Ea
Nicolás Godin, mitad del dúo francés de música electrónica AIR, ha publicado su nuevo álbum en solitario y su primer sencillo es ‘The Border’ (la frontera).
En palabras de Godin, escribió la canción pensando en el arquitecto Mies
van der Rohe, cuya visión de la arquitectura moderna de Barcelona abrió
una nueva página en la historia. El seductor videoclip está dirigido por Alden
Volney
NICOLAS GODÍN - The Border (2019)
Llevame a la
frontera
Take me to the border
Nos vemos junto al mar
Meet me by the sea
Llevame a la
frontera
Take me to the border
Y después de ese primer momento de desolación siempre hay que tirar hacia delante, jamás hay que quedarse mirando las estrellas como Kelly
AIR - Kelly watch de stars (1998).
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