-¿Qué
tal en Sevilla? –pregunta María.
-Muy,
pero que muy bien. Esta vez he sido menos último que de costumbre.
Y no
es que yo sea precisamente optimista; más bien soy un fiel seguidor de la ley
de Murphy. Pero es que - ya sea porque
toda regla tiene sus excepciones, o porque alguien se lo pidió a la Virgen de
Bargas- todo, todo, todo salió bien; Y no un bien pasable, sino un bien superlativo . Que
el conductor (por favor hacer unas
series de 3X1000 hurras por José Enrique) buscaba aparcamiento, barato a poder
ser, pues lo encontraba en la misma puerta del alojamiento, en recinto cerrado,
y gratis. Que íbamos a comer pasta, pues se aparca en plaza del Duque y la comida
te la sirven al instante. Que no
queríamos calor, ni lluvia durante la carrera… pues 11º Celsius para los
señoritos. Que alguien esperaba hacer 3:50, pues bajó de 3:30...
¡¡Aúpa Fondistas Toledanos!! |
la pandilla basurilla |
La
hora de salida se cumplió escrupulosamente, y a las 7 de la mañana estábamos en
la Voyager seis fondistas camino de la gloria; y a pesar
de respetar las limitaciones de velocidad nunca un viaje a Sevilla se me hizo
más corto. Mención especial ha de
hacerse al alojamiento en el Centro
Especializado de Alto Rendimiento de Remo y Piragüismo. Es una opción que
recomendamos para futuras expediciones por comodidad, cercanía al estadio,
precio, adaptación de horarios de comedor…
Domingo, 8:30 de la mañana. Se ha disipado la amenaza de
lluvia y las nubes han dejado un fresquito que se convertirá en nuestro mejor
aliado durante la carrera. Y si algo hay que destacar del transcurso de la
misma es la regularidad con que los fondistas fueron tragando kilómetros, de
modo que no se observan diferencias significativas entre la primera y la
segunda media; más bien todo lo contrario, se hizo caso a los mayores, y por lo general se fue incrementando gradualmente
el ritmo de carrera.
El Rey del Inzitán |
El atleta revelación ha sido sin lugar a dudas Jaime, un
jovencísimo fondista (la edad adulta se sitúa en la AFT a partir de los
setenta) que con la mínima experiencia de una sola media, ha hecho su primer
maratón con un tiempo de 03:27:13. Y esa
combinación de facultades físicas y tesón al que llamamos Bermúdez, no ha
defraudado con un 03:09 en la raya de la Cartuja. Medina, acompañado de su otro Antonio (el
Bielas que, aunque parezca increíble, prefirió sobre la marcha acompañar a un
amigo hasta el arco de meta antes que competir) se calzó un 03:37 en su
vigésimo maratón. Mención especial tiene
Armando, que corrió en la modalidad de “maratón
sorpresivo”, cuyas reglas básicas son: no entrenar para el maratón, no pensar ni por asomo en hacerlo; enterarse
de la existencia de un dorsal libre un jueves tarde, y entrar al trapo sin
pensarlo ante un “¿a que no hay güevos?”.
Allí estaba junto a Montoro en línea de salida; y en la de meta (3 horas y 44
minutos después). ¡Nunca un ciego hubiera tenido mejor Lazarillo!, decía
emocionado el rey del Inzitán.
La guinda fue que uno de los nuestros que, como las
hemorroides, ha sufrido los kilómetros de entreno y las series en silencio y se
ha colocado entre los quinientos primeros y el 51 de su categoría: Rafa
Gallego, estrenó zapatillas y con un ritmo medio de 4:10 (ya lo querría yo para
la San Silvestre) llegó en la posición
481 con un estratosférico 02:56:22. Y el que venga detrás, que arree.
Nos acordamos, y mucho, de los que no pudieron venir y de
quienes nos acompañaron el los entrenos (Nacho, Maju, Juanjo, Isaac, Miguelón…),
y agradecimos las continuas muestras de afecto, vía móvil, que recibimos de
vosotros tras la carrera.
Ha habido muchas sugerencias en cuanto al título de esta
crónica, y es que han sido tantas y tan buenas las anécdotas que bien habría podido encabezarse con “Enrique,
hijo, ya hemos cruzado Despeñaperros”, “Montoro,
vaya noche que me has dado” “en esta flagoneta parecemos una cuadrilla de
toreros”, “acoario, que me lo quitan de las manos”, “Sevilla no má dejado” “la
suegra, la gloria y la bilis” , “el Kádiyac, Canal Dios te sano, y Jesucristo
Ensupedestal”, o “ yo he venido aquí a
hablar de la Behobia” Pero esas son
historias para contar en las tiradas largas. Allí nos encontraremos, en breve.
Imponente Antonio |
Armando: el finisher inesperado |
Jesús Bermúdez, gran fondista |
El que suscribe |
Rafa, pidiendo una cerveza fresca |
Ante todo dignidad, la cabeza alta |
Gracias Medina por ilustrar la crónica con fotos.
ResponderEliminarGran crónica Montoro, eso si que es una pluma y no los de la Terraza La Bámbola
ResponderEliminarCalla,sultán
ResponderEliminarQué crónica más bien redactada desde el corazón y con sentimiento! FELICIDADES Y ENHORABUENA PARA TODOS.
ResponderEliminarPersonalmente ha sido un placer compartir esta experiencia con los que estuvisteis allí y me dio un subidón enorme encontraros por Sevilla.
Esta Asociación es muy grande en todos las acepciones de la palabra
Es que, Rafa... lo tuyo es muy grande. En el próximo maratón estreno zapatillas.
ResponderEliminarGrandes son todos los que cruzan la meta después de cascarse un maratón.
EliminarY grande es pertenecer a esta Asociación y tener referentes en los que fijarse, y encontrar siempre una palabra de ánimo, de aliento.... un sabio consejo..... y en todo caso una mano amiga desisteresada. Eso sí que es grande!