Yo odio Madrid.
Para los que no lo sabéis, llevo unos años trabajando allí, y el ir y venir me ha hecho aborrecer la ciudad.
Nunca he sido amiga de los grandes núcleos de población, provengo del casco histórico de Cobisa, pero después de estos años en Madrid……la he tachado de la lista de ciudades amigables.
Por eso, cuando pensaba en una Maratón, nunca pensaba en Madrid. La idea de Paris que se plateó a final del año pasado me emocionó, pero tras valorar la situación, algunos temas personales me impedían apuntarme a la aventura…. Y entonces apareció Antonio Medina y me dijo: “y porque no te preparas Madrid? Si todo va bien yo te acompaño”…. Hormigueo en el estómago y mucho pensar.. porque yo correré poco y despacio, pero no veáis lo bien que se me da pensar y la velocidad que adquieren mis pensamientos. Qué si, qué no… podré, no podré… y Antonio de vez en cuando me preguntaba: “¿cómo vas?” Fatal….. Veía los entrenos que hacia el grupo y yo siempre me quedaba corta en kilómetros, corta en velocidad…. En Febrero y Marzo apreté un poco y amenté los días de entreno…... Aun así me inscribí en la carrera manteniéndolo en secreto… no podía ni verbalizarlo sin “acongojarme”. Solo se lo conté a Chesco y por escrito, ya os digo que verbalizarlos me paralizaba.
Muchos nervios.. pero hablar con Sagrario que también estaba inscrita me animó¡¡ y dos días antes, por fin me atreví a decírselo a mi familia…. Los que me conocen saben que esto es raro en mi, soy súper familiera y no hago nada sin contar con Jorge,mis padres y mi hermano… ya sabéis los sabios consejos de una madre: “hija, tu si te cansas te paras”…
Pero correr con gente experimentada te da una información inestimable. Os llevo escuchando tiempo, preguntado mucho y más o menos sabia que debía alimentarme bien, hidratarme los últimos días, descansar lo necesario…. Concentrarme para dormir la noche antes.. lo que no imaginaba es que los nervios no me dejarían probar bocado ni liquido el día antes.. esta parte no es nada romántica, pero me iba por la patilla, imagino que angustiada por los nervios.
Tengo que decir que la motivación que me llevó a la meta fue la compañía durante la totalidad de kilómetros. Corrí desde el KM0 con Sagrario, Carlos y Maju. Antonio cumplió su palabra ( GRACIASSSSSS) y un poco más adelante del km10 nos esperaba y con el José Antonio.… y en el km 25 nos esperaban Raúl y Andrés.
Disfruté mucho, y también sufrí. Los últimos 8 kilómetros se me hicieron muy duros, conocí nuevos dolores y dije tacos, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza bajarme de la carrera. Me esperaban en la meta.
Quizá el momento más emocionante fue al entrar en el Retiro, sin saber muy bien cómo, mi padre me salió por la derecha, me agarró del brazo y corrió conmigo unos metros, estaban todos al otro lado de la valla, pero mi padre había saltado al ruedo conmigo¡¡
En la misma línea de meta estaban Sagrario y Carlos, corriendo el peligro de morir congelados, me esperaron los más de 10 minutos que me separaron de su llegada.... me abracé a Sagrario mientras Carlos inmortalizaba el momento. Sagrario, nunca me he alegrado tanto de verte.
Se que esta no es una crónica al uso, no hablo de la climatología, de la organización, de los avituallamientos, del trazado, del desnivel, vamos os he metido un rollo tremendo, pero ya lo dije, soy una debutante sin criterio y con las emociones a flor de piel. Se que el resto del grupo que participó podrá hacer una crónica buena llena de anécdotas y detalles.
Cada cual dice lo que siente.
ResponderEliminarEs así de simple.
El Maratón es especial.
¿no te dieron ganas de llorar al cruzar la meta?
Te entiendo perfectamente. Algo parecido me pasó a mí el año pasado. Cuando corrí mi primer maratón la correspondiente crónica fue más de tu estilo, que técnica. Pero te aseguro que para quienes lo hemos vivido nos transmites mucho y al mismo tiempo nos permites recordar esa experiencia inolvidable. Los maratones no están sólo para disputarlos sino también para disfrutarlos y sufrirlos al mismo tiempo.
ResponderEliminarFelicidades y a seguir adelante.
gracias por la crónica. el próximo año me animo.
ResponderEliminarBegoña muy buena crítica, la primera maratón es muy emocionante, muchas dudas, miedos, retos, en fin sentimientos a flor de piel, y cuando uno cruza la meta ya es la repera. Espero que sea la primera de muchas más maratones.
ResponderEliminarEs una crónica como tú, sentida, sincera y sin artificios, a corazón abierto. Y la foto... ¡quién lo hereda no lo hurta! Enhorabuena campeona y graciñas por compartirlo.
ResponderEliminarFue muy duro sí, pero la maravillosa compañía que tuvimos durante el recorrido nos hizo alcanzar nuestro objetivo.
ResponderEliminarBegoña cuando te llamé antes de la carrera estabas muerta de miedo, pero yo sabía que lo conseguirías, hoy al transmitirnos tus sensaciones y sentimientos me has hecho recordar mi primer maratón, ¡que recuerdos!
ResponderEliminarSi te animas para el año que viene preparamos Sevilla, que tiene un perfil mas llano. Esto es como cuando acabas de parir y te preguntan, ¿qué para cuando el segundo? y no quieres ni hablar de ello. Podemos hacer un trio para el año que vine las dos Sagrarios y tu ¿que te parece?
Qué bonito, Begoña¡¡¡ seguro que no vas a olvidar nunca tu primer maratón, seguramente sea el más emotivo, no importa el tiempo, ni el sufrimiento, ni los aspectos técnicos.
ResponderEliminarPreciosa la foto en la que te acompaña tu padre, eso es algo que nunca olvidarás, una prueba de amor como sólo la dan los padres.
Me vais a hacer que me apunte para el año que viene...sois una malíiiisima influencia, jaja.
Hasta la próxima meta, Begoña¡¡¡
¡¡Muchas felicidades por tu maratón, la cronica perfecta, es mucho mas aburrido cuando nos ponemos pesados con los tiempos, los ritmos... lo dicho, enhorabuena.
ResponderEliminarEsta es una de las mejores crónicas de maratón que hemos leído. ¡muy bien!!
ResponderEliminarArmando
Que calladito lo tenias......y pensar q durante algunos dias d entrenamiento intentaba convencerte de las bondadesde q corrieras un maratón.......y tu por dentro ya lo barruntabas......Enhorabuena, por la cronica y por haber acabado un Maratón, q espero sea el primero d muchos mas.........lo dicho Felicidades y a disfrutar d lo conseguido!!!!!
ResponderEliminarQué bonito Begoña!!! Me has emocionado!!! Para quitarse el sombrero... VALIENTE, VALIENTE....CAMPEONA, CAMPEONA...
ResponderEliminarYo sabia que podias y que lo conseguirías...Un lujo haberte conocido y compartir algunos entrenamientos contigo.
Cuidate mucho...
Un besazo...Pilar
Muy fascinado con la lectura de una experiencia inspiradora, con una sonrisa dibujada en mi rostro mientras leía el texto… adelante, espero continuar leyendo más experiencias de retos como la maratón… saludos salvadoreños.
ResponderEliminarHola Osvaldo ¡¡VIVA HONDURAS!!
ResponderEliminarBegoña,eres genial.Campeona,luchadora,valiente incluso cuando te vas de la patilla! ;) .Gracias por compartir tantos dias bonitos,y seguir contagiendo de sonrisa y energia a los que te tenemos cerca...Ole tus eggs!.Maite
ResponderEliminarEres una campeona. Yo ya lo sabía antes de este maratón. Aprendí muchísimo de ti en esos largos días en la selva, y sigo aprendiendo. Qué bien qué estés!. Besos.
ResponderEliminar