lunes, 18 de marzo de 2013

Subida a Nambroca 10/03/2013, Crónica de Anónimo Fernández

 8,15 de la mañana. Fresquita. A medida que llegamos, como en una liturgia vamos estirando piernas y doblando lumbares, mientras Tito prepara el objetivo. Foto; otras dos por si acaso, y a correr por Toledo. Lo bueno de esta ciudad es que recorres espacio… y tiempo: en los primeros 1.300 metros, otros 1.300 años de historia: Cardenal Tavera…renacimiento, Puerta de Bisagra. siglo XVI, Puerta de Alfonso VI…reconquista del año 1085, remonte mecánico inaugurado en 2000, Recaredo visigodo del VII, …y Kiosko Catalino, del siglo XX, aunque a mí me parece que ha estado allí toda la vida.  Al pasar por la puerta del final del paseo, pienso en el arbusto que le da nombre. Ya no quedan cambrones en Toledo, pero cabrones… se me ocurren unos cuantos.

Vamos tranquilos hasta que San Martín es puente de plata para el que huye de la ciudad. Ahí la tranquilidad se vuelve empinada, y una cuesta termina cuando comienza la siguiente.

Pienso. ¿Por qué corro?. No voy a responderme  a esa pregunta por que los fondistas toledanos ya tenemos respuesta en el encabezamiento de nuestro blog “corremos porque queremos”.

Km. 5: la cuesta no se acaba, y Cobisa no se vislumbra. Queda tiempo para seguir cuestionándome: ¿y por qué queremos correr?, y aquí creo que cada uno se apunta a una motivación, a varias, o a todas:
para estar bien,
para perder peso,
para oír mi cuerpo, y sentirme vivo
porque me autodisciplina,
porque ordeno mi agenda diaria,
porque me gusta batir marcas,
para encontrarme bien
para encontrarme
porque quiero ganar,
…porque quiero ganarme.

Pero, sinceramente, lo importante no es la respuesta, sino la pregunta. Pienso, luego existo; corro, luego existo con más ganas.

Lo esencial es que me interrogo, y cuándo y cómo y por qué lo hago.  Y aquí está la cuestión:  ¿Nos preguntamos por qué correr antes de tomar la decisión, o corremos antes de preguntarnos por qué lo hacemos?

Hay dos corrientes filosóficas medievales contrapuestas: la tomista: sólo se ama lo que se conoce”; y la agustiniana: “sólo se conoce lo que se ama”.

¿Amamos sólo lo que conocemos, o estamos dispuestos a conocer sólo aquello que amamos?  Estas el la pregunta, pero imagino que su respuesta necesita más recorrido que el de Toledo-Nambroca. Quizás un maratón me de tiempo suficiente para contestarme.

Correr es un ejercicio de la mente: ánima sana in corpore sano. Por eso, correr con pájara es un ejercicio corporal y mental, ya que hay que disciplinar a esos dos caballos: el cuerpo y la cabeza , que no quieren ir juntos en este trance. Y a mí, al divisar Burguillos no me falta ninguno de los elementos, las piernas, la mente y la pájara.
Le pongo banda sonora al momento y tarareo mentalmente el Born To Run, de Springsteen, pero el disco se me ralla en el estribillo. No voy bien; que cojones, voy mal, el paisaje interior no ayuda y el exterior lo tengo muy visto.
Y como en una aparición diviso con alegría el túnel bajo la CM-42 en que esperan los que han corrido más deprisa.
He llegado a la meta. Pero no es el final.
                                                                                  By Anónimo Fernández

BORN TO RUN - Bruce Springsteen

3 comentarios:

  1. Muy bueno, señor Anónimo; te has vuelto a superar.

    ResponderEliminar
  2. Que bonito lo has descrito, me dan mas ganas de seguir corriendo,
    leer esta crónica es lo mejor del día de hoy.
    Felicidades Anónimo.

    ResponderEliminar
  3. muy bueno y lo mejor: el jefe!!!

    ResponderEliminar