martes, 10 de septiembre de 2013

Niño, saluda a tu tía...



By Antonio Medina

-Niño, saluda a tu tía.
¿Por qué? Por qué tengo que saludar a esa señora que no conozco, que no volveré a verla nunca y que además huele raro.
-Niño, que saludes a tu tía…
Las formas verbales precedidas de un “que” o un "que te" no están recogidas en los libros de gramática pero podrían llamarse Pretéritos Imperativos, un “Ya estás tardando”, ejemplos: Que te acabes el pollo Andreita o el premonitorio que te la estás jugando.
Pero volvamos con la tía, esa gran desconocida del niño: la conversación giraba y se personalizaba con el nombre del niño pero el que aparece en registro civil, ese nombre que excepto tu familia cercana pocos saben que es compuesto.
-Antonio Javier, saluda a la tía María
Ah, que se llama María, pues encima no me gusta su nombre, asi que no hay beso. Ea.

Y el final de ésta historia os lo podeis imaginar,  la tía María se marchaba sin el beso de Antonio Javier y con la frase de despedida "Pues vaya un niño", y papá te daba una colleja y mamá te lanzaba una frase siempre con el significado “arrieritos somos”. A los 10 minutos como niño que eras se te olvidaba el sucedido, pero a tu mamá no y los arrieros se encontraban y te quedabas sin el duro para el chicle bazoka.

Voy por el pueblo con mi hija de 5 años de la mano; las abuelas sentadas en el poyo al fresco.
 -Buenas noches.
-Hola, buenas noches, hola bonita, que guapa eres.
-Papá ¿por qué dices hola a todo el mundo si no los conoces?.
-Rosalía, porque hay que saludar, porque a la gente le gusta que la saluden. ¿Has visto? te ha dicho que eres muy guapa, eso es porque le has caído bien, ha pensado, mira que niña más simpática, que saluda”.

A 7 kms de Burguillos, sábado, 8 de la mañana, campo… y a lo lejos otro humano corriendo. Llegas a su altura “Hola, buenas” y el moruno agacha la cabeza, ni siquiera un gruñido.
¿?¿?¿? ¿Qué ha pasao? ¿No le han gustado mis pantalones? ¿Se ha levantado con el pie izquierdo? ¿De la ONCE quizás? No, simplemente hay gente que corre que no devuelve el saludo. ¿Algo personal?  Si, yo digo que algo personal contra el resto de la humanidad. Me pasa casi todos los días y no me deja de sorprender, me supera. Siento empatía/complicidad por cualquiera que se calza unas zapas a las 8 de la mañana y si por encima te le cruzas en mitad del campo, hay cosas que te unen a él ¿no? Pero está claro que ellos no piensan lo mismo que yo. Es decir hola y se les activa un resorte del cogote para agachar la cabeza.

En el justo momento del “escaqueo” pagaría para que de un golpe de varita apareciera su mamá:
“¡Saluda al señor corredor, Manuel Antonio! Hay que saludar, que te lo he dicho un millón de veces… quete quete quete...”  Y colleja que te crió.



9 comentarios:

  1. José Antonio González10 de septiembre de 2013, 11:03

    Pero que razón tienes Antonio. Son más simpáticas y educadas las vacas que te encuentras por la senda ecológica a la altura de Santa Bárbara, que muchos de los runners o paseantes con los que te cruzas.

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  2. Una vez me dio por saludar un domingo por la mañana haciendo la tapia de la casa de campo de Madrid, hay que ver las agujetas de saludar que saqué y que poquitos me lo devolvieron, pero claro, no es lo mismo Burguillos que Madrid :-)

    Al próximo que no me devuelva el saludo, según se vaya alejando le soltaré un "¡Arrieritos somos!". Se va a cagar la pata abajo.

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  3. Yo tengo una teoría que voy a decir por lo bajini, y ojo, que no se me acuse de machisto pero por mi experiencia creo que las corredoras saludan menos aún que los hombres.
    También están los que van de figurines (no todos eh), que parece que hay que tirarles la capa en los charcos como antiguamente.
    Y por último lo que si me molesta sobremanera es el corredor que estás haaaarto de cruzarte en Toledo y no levanta ni la pestaña cuando te cruzas con él, y vas a una carrerita a Pernambuco de los Montes ¡y te saluda! A esos los suelo nominar para su expulsión inmediata.
    En fin hay de todo en la Viña de Usain.

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  4. Antonio, es un tema que se habla con frecuencia en el cohe escoba... mi teoría es que en Toledo somos un rato secos, he notado que en otros lugares se saludan las personas, sean corredores, caminantes,feriantes....

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    1. Ay el coche escoba, pero ¿cómo queréis coger la forma si siempre vais dándole a la húmeda...? ¿einn?
      Yo creo que eso de que los toledanos son ásperos es un tópico (jijiji)... y hablando del tema del saludo entre atletas, a mi en Galicia los corredores, pues como os pementos: unos saludanme e outros non. No veo gran diferencia con los toledanos.

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  5. Uno de los que siempre saludaba pero siempre, era Jesús (el maestro o suegro de Israel) y yo cogí su costumbre y si me dejan hago algo mas que saludar, me puedo hasta enrollar.
    No cuesta nada saludar, en cuanto a lo de las mujeres, no se sabe si por timidez o por que piensen que vais con segunda intención los hombres, si es verdad que les cuesta algo mas.

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  6. Secretario, tienes mas razón que un Santo!!! como suelen decir......de todo hay en la viña del Señor!!!, pero nosotros como somos educados, seguiremos saludando.....!!! Bye....Bye!!!jajajajaj

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  7. A las buenas noches (he decidido empezar saludando como dios manda),
    Tienes toda la razón, Antonio, hijo, es de muy mala educación no saludar, lo mismo cuando te cruzas con un vecino al que le estás aguantando sus "toques de piano", como cuando vas por ahí como las cabras moviendo los perniles (o haciendo el intento). Feo, feo, feo es no saludar, y punto pelota.

    Por alusiones tengo que decir que en el coche escoba hacemos un entrenamiento integral, basado en aquéllo de Anima Sana In Corpore Sano, que ya lo decía algún romano y hasta los de Asics, con lo cual también entrenamos la lengua, que, como parte del cuerpo, hay que cuidar. Leñe, que hay que hacer vida social runnera, jajaja.

    Ale, y me despido, que también es de educación despedirse.

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  8. En mi caso, Antonio, la tía no sólo olía raro, sino que además tenía cercano a la comisura de sus labios una lunar con pelos que hacía que reculases antes de recibir el beso. Con todo, prefiero el beso con aliento al desaliento de los maleducados.
    Un beso.

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